"Bajo el fondo marino ocurrió esta conversación:
_A ver...¡Sóplame este ojo!
_No puedo. Tu ojo es muy grande y mi aliento se transformaría en burbuja.
_Tienes razón. Entonces, cuando yo esté llorando, tú, tampoco, podrás ver mis lágrimas, puesto que se confundirán con el océano." (Sandricuentos 97)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los Sandricuentos son microtextos que están numerados para su identificación. Comente, comparta su nombre y no ponga enlaces con otras URL ¡Gracias! ©