"Dejó de hacerse la valiente y lanzó el amor al viento. Jamás, supo si esa melodía sería parte de la danza de la dicha nocturna, pero sus manos no dejaron de moverse hasta replicar el tinte verde y rosa que surgía de su propia siembra: ¿dignidad de hembra o cobardía?" (Sandricuentos 414)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los Sandricuentos son microtextos que están numerados para su identificación. Comente, comparta su nombre y no ponga enlaces con otras URL ¡Gracias! ©