Piensa que su alegría es metáfora
de sabios. Jamás será como él, pero será mucho mejor. El té matinal es el
remedio para el mundo perdido, que hay en su interior. Una conversa, un árbol,
y un cerro serán la medicina para encontrar su camino (Sandricuentos 474).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los Sandricuentos son microtextos que están numerados para su identificación. Comente, comparta su nombre y no ponga enlaces con otras URL ¡Gracias! ©