Desgarbados sentimientos se ocultan tras el soplo del ángel. Un corazón en mente, y otro en bicarbonato, mientras el tercero vuela a otro rumbo. No puede haber sexo sin empatía, ni pasión que aquiete el hambre desesperada por el otro. Cupido manda, Cupido pierde, Cupido gana, Cupido hace lo que quiere... (Sandricuentos 492).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los Sandricuentos son microtextos que están numerados para su identificación. Comente, comparta su nombre y no ponga enlaces con otras URL ¡Gracias! ©