La chica voladora de lápiz no hace las tareas. La chica voladora de lápiz prefiere soñar ideas. ¡Mochila intrépida!, gritaba en el aire. Su inteligencia innata habita en sus gafas. Niña elocuente, niña eficaz, niña que crece, niña mordaz. ¡¿Y el cinturón de seguridad?!, gritaba la lapicera sin más ni más... lo que importaba era la libertad (Sandricuentos 523).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los Sandricuentos son microtextos que están numerados para su identificación. Comente, comparta su nombre y no ponga enlaces con otras URL ¡Gracias! ©