"Intenta leer mariposas. En cada paso lo sube y lo baja. El ángel sopla pensamientos. Lo escucha, pero no lo ve. Cree que lo escucha. Cree, y como cree, entonces, sí, lo ve. El jardín se llena de rocío y él avanza. El ave del hibisco se conecta con el ave del paraíso, es decir, con el serafín. Tienen el mismo aroma. Huelen a metáfora. La niña del sueño lo espera. En realidad, él la busca a ella. Todo se mueve sinuosamente y casi invisible. La trompa de la flor es la culpable. Por cierto, una culpa sin pecado...así lo cuenta el pasajero." (Sandricuentos 266)
(Ilustración de Charles Glaubitz - "Elefante")
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