domingo, 22 de mayo de 2022
viernes, 25 de marzo de 2022
¡Vilano al viento, vilano al viento!...
jueves, 18 de noviembre de 2021
Soñar no cuesta nada, le dijeron...
Soñar no cuesta nada, le dijeron. ¡Sí cuesta! respondió de vuelta. ¡Cuesta imaginar lo bueno, lo positivo, lo constructivo, pero más cuesta mantenerlo, conservarlo, cuidarlo, valorarlo! Si en cada semilla humana hubiera una gota de alegría y de esperanza, tal vez, todos los sueños se harían realidad en una noche de libélulas y hadas (Sandricuentos 539).
miércoles, 15 de septiembre de 2021
¡Soy ráfaga de viento y de sol!...
domingo, 12 de septiembre de 2021
La grandeza de lo que miras...
![]() |
sábado, 7 de agosto de 2021
Sabía que eras tú: mi yo caminante...
lunes, 5 de julio de 2021
Vio la imagen de su alma...
sábado, 19 de junio de 2021
Doble opuesto diría La Ley...
Doble opuesto diría La Ley. Llegaste para armonizar al cuadrado. Purificas, limpias, revelas. Contigo se va la floración de lo posible y de lo que no. Se muere y renace. Recogimiento e introspección. Sé tú quien gobierne el invierno con esperanza. #Otoño (Sandricuentos 531).
![]() |
fotografía por la autora. |
domingo, 9 de mayo de 2021
Bitácora de una maternidad...
![]() |
Fotografía de la autora. |
viernes, 9 de abril de 2021
Cerré mis ojos...
domingo, 4 de abril de 2021
Pequeño duende del aire...
![]() |
fotografía de la autora. Picaflor chico o pingarita. |
Pequeño duende del aire que simulas tu mirada en la tempestad del invierno. La temporada te llama y llegas. He sembrado abutilones amarillos, rojos y naranjas para que campanees entre sabores distintos. Te observo, te admiro y te amo. He sentido tus verdes plumas turquesa entre mis manos. Tu corazón fuerte y rápido latiendo, dando aliento a tu vida. Tu imagen es fecunda y te sigo donde vayas. Por ahora te quiero aquí, bebiendo almíbar en mi balcón, mientras pienso en tu ágil vuelo (Sandricuentos 532).
![]() |
fotografía de la autora. |
martes, 23 de marzo de 2021
Nos divisamos entre el follaje...
martes, 16 de marzo de 2021
Cuando todo se ve torcido...
![]() |
Fotografía de la autora. Cuando todo se ve torcido, salta una nube liebre y lo endereza (Sandricuentos 529). INSTAGRAM PARA UNA ESCRITORA |
martes, 9 de marzo de 2021
A un metro de ti...
A un metro de ti. Metro de beso. Metro de amor. Metro al cuadrado. Metro sexual. Metro animal. Justicia a un metro. Ya no ando en metro. Santo es el metro. Pasión distancia. Metro y fragancia. Metro de escaño. Metro y engaño. Metro de fe. Metro de a pie (Sandricuentos 528).
![]() |
Fotografía por la autora. |
sábado, 13 de febrero de 2021
Tres cuartas de cogote...
Tres cuartas de cogote flotando sobre un mar de ideas inconclusas. ¡Más vale un remo en mano que cien hundidos después de una tormenta! No había olas, ni vientos, ni mareas que lo condujeran a un muelle. El único puerto seguro era él cíclope junto a ella: la llave maestra (Sandricuentos 527).
viernes, 1 de enero de 2021
El pimpollo de flor galáctico...
martes, 8 de diciembre de 2020
Soplaré cuantos vientos sean necesarios...
martes, 24 de noviembre de 2020
Nada podría ser más desalentador...
Nada podría ser más desalentador que la pinta desguañangada después de pasar el calor. Tal vez, una sonrisa ajena serviría para mediar tal desazón. Tal vez, un abrazo bien hecho acomodaría sus huesos caldeados. Tal vez, una mirada optimista elevaría sus brazos adormecidos. Lo que sí es cierto es que el vaivén, que acariciaba el aire tibio y húmedo, servía como ducha anímica para terminar la rutina casera (Sandricuentos 524).
lunes, 2 de noviembre de 2020
La chica voladora de lápiz...
martes, 6 de octubre de 2020
Incólume ante tanta independencia...
Incólume ante tanta independencia, desplegó sus alas y olvidó respirar. El vuelo duró poco, pero su voluntad elevó plumas a través de muchos cielos y el desparramo se hizo notar (Sandricuentos 522).
jueves, 17 de septiembre de 2020
Venía del trabajo para llevarlo al veterinario...
lunes, 10 de agosto de 2020
Cantaba no cacareaba...
Canta no cacarea. Su cresta en lo alto es la de un rey huevero, pero no tiene gallina. Tampoco pone huevos. Pero canta y no cacarea. Cada mañana hace lo mismo y lo sigue haciendo. El campo le silba en silencio. El cielo colorea sus plumas. Sabe lo que tiene que hacer, porque sabe quién es. Su reloj natural es el sincronario del amanecer. Su canto viste el rocío cada mañana y el hombre lo observa con su asadera. El gallo canta y canta para hacer feliz al hombre, así lo hace dudar del hambre, del antojo y del capricho llamado quincho (Sandricuentos 520).